The Truman show.
Estados Unidos, 1998.

Dirigida por Peter Weir. Con la actuación de Jim Carrey como Truman Burbank; Ed Harris como Christoff, Laura Linney como Meryl Burbank; Noah Emmerich como Marlon y Natasha Mcelhave interpretando a Lauren Garland / Sylvia.

“The Truman Show” cuenta la historia de un vendedor de seguros, Truman Burbank, que lleva una vida común y pacifica en la isla-pueblo de Seahaven. Casado con la bella enfermera Meryl Burbank, su vida en pareja parece muy amorosa. Pero lo cierto es que Truman es un involuntario personaje de un Realty-show que comenzó con su vida, y que es transmitido las veinticuatro horas del día en vivo en varios países, al que solo la muerte de Truman le pondría final.
Esta película nos muestra de forma muy completa la vida de Truman, en un magnifico Estudio, nunca antes creado, donde todo es ficticio y esta adaptado a él; sus vecinos, su mejor amigo, su esposa, hasta el mismo pueblo.
El espectador comienza a ver el film conociendo esto, pero ciertos indicios llevan a que Truman comience a sospechar de lo que lo rodea, y en especial de Lauren Garland, de la cual se enamora y le advierte de que todo es artificial, y debido a esto, Lauren (cuyo verdadera nombre es Sylvia) es sacada del set diciéndole a Truman que es esquizofrénica y que el padre la llevara a las islas Fiji.
Por esto, durante toda la película, Truman insiste con salir del pueblo y conocer otros lugares, tornándose un verdadero problema para Christoff, el director.
Es destacable y además, nos gusto mucho, el papel de Ed Harris interpretando a Christoff, ya que es un personaje muy misterioso y tiene ciertos arranques de maldad y locura en los momentos tensos de la película. Mientras que, el papel de Jim Carrey, es una mezcla del hombre que realiza dispares que vemos seguido en sus películas con un hombre serio y conmovedor.
El hilo de la trama es atrapante e interesante, ya que hay momentos en los que al encontrarse Truman preso de sus deseos, sus miedos y de las expectativas de Christoff, hacen que la película se transforme en misteriosa pero con momentos un tanto densos.
En general, la película es buena, ironiza en cierto modo a los realitys-shows que vemos seguido en esta época, y muestra que estos programas no solo afectan a la vida de los participantes (en esta caso Truman Burbank) sino también la de millones de televidentes.
Además, muestra la actitud de la gente que no se siente aterrorizada por el show, sin importarle todo lo que implica que una persona viva una vida que no es la de él.
La película divaga también sobre lo que uno realmente quiere vivir, poniendo a Truman frente a sus deseos y los peligros